martes, 14 de septiembre de 2010

Mi padre

La primera vez que vi amanecer
fue en el brazo izquierdo de mi padre.
Ahí
él tiene tatuado un sol caliente
pero congelado:
Un sol que sólo sabe
estar amaneciendo
entre las rocas de su enorme brazo.

Comparado con mi padre
soy un imbécil:
Cada vez que una chica me hace daño
ya me quedo sentado en el caos,
detenido por las riendas del terror.

En cambio,
del día en que murió mi abuela
además del cadáver
sólo recuerdo
que mi padre se limitó a dar un portazo.

Cuando yo era un niño
mi padre era el padre
que podía pegar a todos los padres.
Después, cuando crecí eso me dio igual.
Y él se limitó a ser una sombra cansada de trabajar
que me daba dinero, me regañaba
y todo lo hacía sin preguntar.

Ahora le entiendo. Ahora comprendo su pereza. La apruebo;
le quiero más.

Papa,
No debería darme vergüenza hablar contigo.
¿Sabes que el otro día
una chica me regañó porque era muy pronto para intentar besarla?
Pero es que
ella no entendió
que las farolas se habían puesto de mi parte
cuando se estropearon
justo en el tramo más oscuro de la calle.

Hoy he vuelto a ver a esa chica, Cristina,
y su mirada llena de incomodidad
ha hecho que por hoy
no me apetezca seguir siendo yo.

¿Pero a ti para qué te iba a contar nada?
Tú no sabrías qué decirme, papa. Como mucho
me palmearías el hombro
y me repetirías el consejo con el que me lo arreglas todo:
Hijo, si quieres ligar,
adelgaza ya, coño.




Creative Commons License
Poesía by Iván Legrán Bizarro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.
Based on a work at ernestomeobligo.blogspot.com.

5 comentarios:

  1. Hahaha. Empieza tan tan bonito... y termina tan tan realista ^^'. Todos los padres tienen un nulo sentido del tacto y no tienen ni idea de como tratar a sus hijos. Tienen miedo de perder su autoridad mostrandose sensibles y preocupandose por ti, como lo hace tu madre.
    Creo que a todos nos pasa lo mismo, es el "encanto" de los padres. Haciendo éso realmente solo muestran lo debiles que son.

    ResponderEliminar
  2. A riesgo de mostrar una condescendecia que para nada pretendo: me encanta lo que dejas ahí, para que todo el mundo lo vea, y la desvergüenza sabia con que lo haces.
    Tus letras son siempre para mi cómo un helado de vainilla servido con la misma cuchara con que antes se ha puesto el sorbete de limón...
    PD: Tú nunca tendrás un sol congelado en un brazo, ni serás el padre que podría pegar a todos los padres, ni adelgazarás para ligar. Pero ...¿sabes? No deberías dejar de querer ser tú ni medio segundo al día.

    ResponderEliminar
  3. Recuerdo cuando tuve el accidente de coche. Lo primero que pensé, cuando mi cabeza retomó el sentido común, fue en las ganas que tenía de abrazar a mi padre. Por supuesto, no lo hice. Y desde entonces no lo he hecho. De hecho, no recuerdo el último abrazo que le di, seguramente era un niño.

    Gracias por lo que escribes, Iván.

    ResponderEliminar
  4. Yo perdí a mi padre hace 5 años. Iván no dejes escapar la oportunidad mientras esté vivo. A veces és duro demostrar los sentimientos a la gente más cercana como la familia. Si tienes ganas de hablar con él, habla, aunque su respuesta no sea la que más te guste, pero quien sabe igual te sorprende.

    Respecto a Cristina, no te desanimes, siguela viendo, puede que te precipitaras un poco. Lo bueno y lo malo esque Cristina ya sabe que la quieres, y si ella no acepta tu amor, no te decaigas, porque la vida da mil vueltas y no és la única chica en el mundo.

    Ánimo Iván, de alguien que conoces pero no conoces ;)

    Postdata: Chiste inventado: Se abre el telón, sale un "pagès" cortando la cebada la deja encima de su carro y se va; queda solo la cebada. Se cierra el telón. ¿Nombre del grupo?

    ......Lordi XDDDDD

    ResponderEliminar