Hola, Natalie,
Ya está aquí el verano.
Las chicas han llenado la calle
de piernas, chancletas y helados.
El calor atonta algunas caras,
hay hombres que me han mirado
como si acabaran de perder
las llaves de casa.
El verano cuelga de la lengua de los perros. Natalie,
ahora no busques gatos en la calle,
todos se marcharon de vacaciones
a la sombra azul que hay debajo de los coches.
Pronto habrá incendios
y pronto habrá autopsias que revelarán
que éste
o aquél viejo
murieron de calor, naturalmente.
Hay que usar bombillas más frescas, menos voltios, más flojas.
Por eso la lámpara de mi escritorio
es una flor jorobada
que deposita una pequeña limosna
sobre el boli y sobre las hojas.
Hoy he visto el vídeo en que te entregaban el Óscar, Natalie,
estabas tan feliz
tan nerviosa y tan gorda
que eras como una niña que va a hacer la comunión
con un melón
debajo del vestido.
Estoy en una parte de mi vida
en la que tú eres mi vida. No tú, pero sí hablar contigo.
Hablar contigo no, pero sí hablarte a ti.
Hablarte a ti
tampoco.
Pero sí pensar en ti
como en una imagen amable
a la que dirigirme para pedirle socorro y audiencia.
Ya está aquí el verano. Lo han traído las chicas
y también serán ellas
quienes se lo lleven muy pronto.
Aunque sólo ha comenzado
ya estoy viendo su final:
(Será como su principio
pero al revés)
Las calles se irán vaciando
de piernas, chancletas y helados.
Un buen día,
alguien se atreverá a ponerse una chaqueta
y todo se habrá acabado.
Poesía by Iván Legrán Bizarro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.
Based on a work at ernestomeobligo.blogspot.com.
Hola! qué tal? Acabo de descubrir tu blog, le he estado echando un vistazo y me ha gustado mucho, volveré a visitarlo más a menudo, te mando un abrazote!
ResponderEliminarEres muy amable, pero de todos modos en este blog no puedo publicar nada más; google no me deja entrar V_V
ResponderEliminarAun así, agradezco mucho tu comentario.